Extremeña de nacimiento, catalana de adopción y comunicadora audiovisual de formación. Hace comunicación en proyectos de temática cultural, sociedad y tecnológica con una visión feminista, intercultural e intersecciones. Colabora con La Directa des de la comisión de Cultura y Audiovisuales
¿Cuál fue tu primera experiencia dentro del mundo de la Comunicación feminista?
Mi primera experiencia fue dentro de l'Associació Ca la Dona. Trabajé durante dos años como técnica de proyectos y también llevaba la comunicación de la entidad.
¿Cómo dirías que tiene que ser o qué tiene que hacer una buena profesional de la comunicación feminista?
Para mí lo más importante para hacer una buena comunicación feminista es tener algunos valores como la escucha, la transparencia, la responsabilidad, la diversidad y la creatividad.
¿Se podría decir que la comunicación (y en especial, el periodismo) es sexista? ¿Cuál es la importancia de ponerle la etiqueta de ‘Comunicación feminista’ y qué la hace distinta?
Sí, la comunicación y el periodismo son sexistas porque la estructura que los sustenta (el sistema) también lo es. El patriarcado lo inunda todo.
Al poner la etiqueta de Comunicación Feminista estamos haciendo una declaración de intenciones, que significa que la comunicación en la que creemos será transformadora o no será: que explica las violencias que sufrimos las mujeres, que rompe estructuras de poder impuestas, que es igualitaria con todos y todas, que incluye la perspectiva de género en todos los niveles de acción posibles.
"Al poner la etiqueta de Comunicación Feminista estamos haciendo una declaración de intenciones, que significa que la comunicación en la que creemos será transformadora o no será"
¿Cuáles son los principales retos de los medios de comunicación o del periodismo feminista? ¿Es una profesión sostenible?
Si entendemos sostenible en términos económicos, no lo es, pero si entendemos en términos feministas (bajo los criterios de la sostenibilidad de la vida, de poner la vida al centro) sí que lo es.
Retos hay muchos pero los grandes retos-madre para mí sería romper con los estereotipos sexistas y de género que nos imponen los medios de comunicación mainstreams y crear y dar voz a otros relatos para sensibilizar y prevenir.
¿Cuáles son los principales temas que marcan la agencia mediática de un medio de comunicación feminista como La Directa? ¿A qué temas debe dar prioridad?
Uno de los temas a los que le damos prioridad en La Directa es visibilizar la cara más visible de las violencias machistas: los feminicidios en los Países Catalanes siguen siguiendo el ejemplo de la página feminicidio.net.
Otro de los temas que abordamos son temas LGTBI. Para el 28 de junio tenemos un suplemento especial que recoge reportajes en profundidad sobre distintas perspectivas dentro de este tema.
A demás, más allá que por el (8M y el 25N hacemos campañas específicas, intentamos que la perspectiva feminista sea transversal en todo lo que hacemos, por ejemplo en las fuentes utilizadas al momento de hacer reportajes (que haya mujeres, personas migradas y/o racializadas, etc) y tratar temas que rompan el silencio y potencien otros imaginarios colectivos sobre las mujeres y otras identidades sexuales y de género.
¿Cuál es la importancia como feminista (al momento de entrar a trabajar en según qué medio) de conocer cómo se organiza internamente la organización o colaborativa?
Lo más importante a tener claro son sus valores y principios y cómo puedes aplicarlo allá donde vayas.
En el Crucrucru explicaste que La Directa se ha vuelto una ‘escuela’ de la comunicación feminista. ¿Qué se hace allá dentro y qué la hace ‘escuela’?
En La Directa hacemos periodismo cooperativo para la transformación social. Esto significa que somos una escuela de formación mediante la cual intentamos transformar al mundo.
Dentro del abanico de personas que colaboramos en La Directa hay una gran diversidad y es un espacio donde puedes crecer y formarte como profesional porque hay muchos compañeros y compañeras de los que puedes aprender mucho.
Al contrario de lo que pasa en cualquier medio tradicional, como las personas colaboradoras lo hacemos de forma voluntaria, por militancia y porque creemos en el proyecto, no se trabaja desde una perspectiva jerárquica con muchos criterios que te imponen 'los de arriba' (como en una redacción tradicional) sino que lo construimos entre todos y todas desde la base.
En la mayoría de los medios de comunicación, la imagen de la mujer (sobre todo, la de la mujer trans o mujer racializada) está muy estereotipada e invisibilizada. ¿Qué se trabaja como profesional feminista para combatirlo?
Para combatir esto una de las principales formas de hacerlo es creando red y desde la sororidad. Rodearte de personas y colectivos que trabajan específicamente estas problemáticas y aprender.
Trabajar con escucha, horizontalidad y cuidado es muy importante para dar espacio y voz siempre a los que menos se les oye.
"Trabajar con escucha, horizontalidad y cuidado es muy importante para dar espacio y voz siempre a los que menos se les oye"
¿La audiencia de un medio feminista está formado solo por gente feminista y aliada? ¿Quien consume este tipo de información?
Personas que se cuestionan las estructuras de poder imperantes, que tienen inquietudes y que están despiertas, que no se conforman con cualquier cosa, que trabajan y luchan por un mundo socialmente más justo.
¿Cuál considerarías que, como profesional de la comunicación feminista, es la mejor herramienta para incluir a todas las máximas personas posibles en la información que se publica dentro de un medio de carácter feminista? ¿Es un reto incluir a todas las personas al momento de crear contenidos? ¿Cómo se evita comunicar desde el privilegio?
Vuelvo a lo mismo: para desmontar los privilegios cabe ponernos frente a un espejo y trabajar ciertas cosas.
Además de hacerlo desde la sororidad, la escucha, la horizontalidad, el cuidado y cediendo el espacio es muy importante.
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